Hace poco tuve la suerte de participar en una conversación en la que mi interlocutor me echaba en cara el uso de una metodología que, según él y a pesar de no aportar datos, se había demostrado como irrelevante y poco útil. Como diseñador, decía que el pensamiento de diseño no sirve, y que los diseñadores están hartos de ver cómo el intento de unir la abstracción del diseño con la concreción de un resultado fuera de ese mundo abstracto (un producto o servicio), se estaban mostrando inútiles e irrelevantes.
Creo que es interesante una pequeña reflexión al respecto. Estamos notando desde Innodriven una cierta tendencia a que exista una especie de sentimiento grupal de pertenencia en lo que respecta a las modas y modos de las metodologías de gestión e ideación. Hay grupos de seguidores del pensamiento de diseño, de fieles al lean startup, de herederos de metodologías más tradicionales… Todos y cada uno de ellos defienden su parcela como si de su vida se tratara.
Nosotros no creemos en eso. En primer lugar no creemos en la propiedad de una metodología. No nos importa si el pensamiento de diseño ha sido creado por una consultoría o por un ente abstracto, no nos importa si el lean startup pertenece a una corriente o a una moda, no nos importa si las metodologías tradicionales llevan decenios en uso y el mundo ha cambiado mucho. Y no nos importa porque:
- Cuando uno estudia una metodología y la asume como parte de sus procesos la hace suya, y esto quiere decir que la adapta a sus necesidades, recursos, conocimientos y naturaleza. Estamos seguros que el design thinking que utilizamos en Innodriven, siendo el mismo, se diferencia del que utilizan en otras consultorías que lo han integrado en sus procesos. Porque cada empresa es distinta y evoluciona incluso sin notarlo.
- No creemos en la propiedad y menos de las metodologías. El pensamiento de diseño no pertenece a los diseñadores, como el lean no pertenece a los consultores o la estrategia del océano azul no pertenece a sus autores. Por eso pensamos que tenemos el mismo derecho que otros a utilizarlas si así lo creemos oportuno.
- No creemos en los modelos fijos o los productos y metodologías puras. Por eso nos parece magnífico que se hayan unido el pensamiento de diseño con la metodología lean, y por eso estamos constantemente experimentando con todas las metodologías que conocemos.
- No creemos en las modas. Una metodología es válida si es útil a la persona o empresa que la gestiona. Mientras nos sea útil seguiremos utilizando el pensamiento de diseño en Innodriven. Cuando consideremos que no lo es cambiaremos, pero no porque alguien en un artículo haya dicho que el pensamiento de diseño ha muerto o que es una metodología superada. Nos parece un error regirse por las modas.
- Creemos también en las metodologías más tradicionales. No rechazamos nada que pueda ser útil a un proyecto. Nuestro único límite está en nuestro conocimiento, que como el de todos es limitado. Aceptamos las 5 fuerzas de Porter o el cuadro de mando integral. Si nos sirven los utilizamos, si vemos que aportan valor a nuestros clientes las utilizamos.
Estar en el mundo de la consultoría supone encontrarse con muchas barreras y obstáculos. Nosotros tratamos de saltar o rodear todos. Investigamos nuevas tendencias como las Empresas B o la Economía Circular, tenemos nuestra propia visión de las ciudades inteligentes y de la innovación, pero respetamos y aceptamos otras visiones y otras formas de hacer las cosas. No quiere ello decir que no discutamos, critiquemos o tratemos de refutar metodologías que pensamos que no sirven, pero siempre tratamos de que sean con datos y comprendiendo que en cualquier momento la otra parte nos puede convencer y demostrar que estamos equivocados.
Creemos en el pensamiento de diseño como metodología base sobre la que construir nuestros proyectos y en las ideas que transmitimos en nuestra web y nuestro blog, pero no capitaneamos una religión ni esto es un templo de culto, aquí están las puertas abiertas al debate y a la reflexión, pero por favor, con ideas.
